Aquel rugido de tu voz fría en el invierno,
tratando de espantar las bajas y espesas nubes,
que envolviendo,
te esconden tras ellas,
las mismas que entorpecen el camino
De quienes te buscan a diario.
Oh mar, oh mar
si no fuera por aquellos recuerdos,
cierro los ojos, te siento aquí adentro,
cada verano me esperabas,
pero jamás como yo en este invierno
juegos de niña, baldes y tiestos,
hoy no te tengo, hoy no te tengo.
Escultor de rocas
moldeador de historias
borraste mis huellas,
¿dónde están ellas?
yo las dejé, te las regalé
y tú quieres más y yo quiero más
como no desear recorrer
descalza por las arenas blancas que rodean tus aguas
me siento invitada, las olas me llaman
y tu allá lejos te quiero, te quiero.
Camila Galdames S.
1 comentario:
El mar es un tema obligado al escribir poesía.
Me acordé de una historia que me contaste de ti, el mar y Luis. Cuando se les perdieron unas llaves.
Jajaja!
Saludos!
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